Veía a jóvenes y adultos acercarse al confesionario donde acababa de llegar un sacerdote, que a pesar de su edad, y de tener una mano fracturada, se aprestaba para cumplir con el mandato: "a quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados..."
¿Qué sería de nosotros sin el sacerdote y sin la confesión? hay quienes dicen que la confesión es un invento católico y que prefieren hablar directamente con Dios. ¿Bajo qué criterio estas personas asumen que se confesaron bien, que sus culpas fueron borradas? ¿bajo el criterio de ellos? En este contexto, ¿cualquier terrorista podría cometer un genocidio, y fríamente decir "Dios perdóname" y quedó listo? No en vano Dios creó su Iglesia y con ella toda su estructura. Debía dejar los sacramentos que nos acercaran a Él en muy buenas manos, las manos de sus discípulos y sus sucesores.
Cuando vamos ante el sacerdote, no vamos ante un hombre con una profesión, tal como iríamos al médico, o al dentista. Vamos ante una persona consagrada que ha recibido, a través del Espíritu Santo, el poder de borrar los pecados. Es un instrumento visible de Dios invisible. Un instrumento que puede tener los defectos que quiera, saque la lista si es del caso, pero que dichos defectos no alteran en nada el resultado de la obra, pues el poder dado no tiene defectos.
Sé que cuando me levanto del confesionario, Jesús me ha perdonado.
¿Quién era dicho sacerdote? ¿buena gente o cascarrabias? ¿intachable o defectuoso? No lo se. Solo sé que en ese momento especial era JESÚS
Cuando nos confesamos el Señor habla por medio del sacerdote.
ResponderEliminarSi no nos confesaramos con el sacerdote ¿quien nos aconsejaría para seguir el buen camino?
Que Dios les bendiga
Dios ha escogido a un hombre!! porque te escucha, porque puede aconsejarte, porque te entiende! GRACIAS SENOR POR LOS SACERDOTES, TE PEDIMOS MUCHO POR ELLOS! Y principalmente por nuestro Papa querido, BENEDICTO XVI!
ResponderEliminarYO ESTOY CON EL PAPA!
HOLA SOMOS UNA COMUNIDAD CATOLICA , QUEREMOS SER PARTE DE TU BLOG Y QUE TE UNAS AL NUESTRO.
ResponderEliminarBENDICIONES
He de decir que me resulta definitivamente extraño (incongruente) imaginar que Dios se pueda ofender por cualesquiera cosas que hagamos. Por ninguna. Es curioso que la propia doctrina sugiera que para Dios todo es PRESENTE y que goza del conocimiento previo para luego concluir que resulta ofendido ¿Cómo se va a ofender por algo que yo haga... si sabe de antemano dónde, cuándo, cómo y por qué lo haré?
ResponderEliminarEs una contradicción tan insalvable que, unida a otras de idéntico tamaño (o mayores), sólo me pueden empujar a un alejamiento progresivo e irrenunciable de la Iglesia.
Para nuestro amigo antoniux de antemano gracias por aportar en el blog. Lo que dices también es algo extraño o por lo menos mal planteado. Si a mi alguien me llama y me dice que va a matar a mi Mamá y me dice de antemano dónde, cuándo, cómo y por qué (como tu lo planteas) para nada aminorará mi dolor al momento en que lo haga. Así que la contradicción la puedes tener en tu corazón, lo cual no es malo, todos hemos pasado por eso; más bien es un síntoma de que estas en busca de la verdad plena, y con la ayuda de Dios la encontrarás. Oraremos mucho por ti. Dios te bendiga
ResponderEliminarGracias por responder. No creas que está tan mal planteado, lo que ocurre es que es un planteamiento a colación de la temática del artículo en cuestión, es decir, la contradicción que señalo se engrana en otras mayores y anteriores pero la he "aislado" para ceñirme a la temática referida, por eso te ha resultado sencillo hacer el paralelismo. Un paralelismo algo endeble, si me lo permites, porque yo implico lo trascendente y tú no, que sólo hablas de acciones entre humanos. Dios es perfecto y ha de juzgar (supuestamente) nuestras acciones nacidas de nuestra imperfección ¡imperfección impuesta por Él! porque ha decidido que así seamos.
ResponderEliminarNingún adulto dejaría a sus bebés ¡sus hijos! en una habitación llena de enchufes con los correspondientes carteles anunciando el peligro y depositando en ellos (en los bebés) la responsabilidad última de su integridad / seguridad porque sería irresponsable al hacerlo. O, cuando menos, escasamente amoroso. Escasamente justo. Y me quedo corto en el ejemplo porque, sin duda, la distancia entre Dios y el hombre es infinitamente mayor que la que hay entre un bebé y un adulto, de modo que estamos en condiciones cualitativamente peores, muchísimo peores, para sopesar lo que nos jugamos según obremos, con respecto al ejemplo bebés-enchufes.
Te lo pondré muy fácil: tú, como yo, eres humano e imperfecto, un pobre esbozo de amor, misericordia o justicia y desarrollo de tales cuestiones, en comparación con las virtudes supremas que ostenta Dios. Aún en este caso, aún siendo un torpe principiante en la carrera espiritual-vital, respóndeme ¿lo habrías hecho así? ¿habrías diseñado un mundo, un universo, en el que algún alma pudiera perderse, no alcanzarte, sufrir para siempre?
Bien, pues cuando hayas respondido, traslada la aventura de realizar tan grandioso proyecto al ser Perfecto y Amoroso por definición, a Dios, a tu Padre y dime en qué posición lo dejas si tienes la osadía de aceptar, sin más, que todo es realmente así, que así lo ha hecho. Yo no puedo creerlo ni aceptarlo. Y yo sí me ofendo cuando veo que mis hermanos aceptan un comportamiento tan vulgar y absurdo, cuando hablan así de MI PADRE. Porque ¿sabes? si todo es así y finalmente tú puedes condenarte, yo tendré que cuestionarme si quiero ir a ese cielo donde faltarán parte de mis hermanos, entre ellos tú. Y tendré que cuestionarme si la vida surge en verdad fruto de un acto de amor, cuando resulta que podría ocurrir que yo seré inmensamente feliz soslayando que tú te pudres eternamente en algún lugar de la creación.
No, por favor. Es tan indigno, tan espeluznante, que siento que se erizan mis cabellos. No quiero molestar a nadie, no quiero molestaros, pero por amor Dios, atreveos a dudar un poco.
No vamos a ningún lado si no limpiamos el templo del Espíritu Santo de todos los pecados.
ResponderEliminarDios Te Bendiga, y Bendiga la misión de este espacio.
Enhorabuena por las páginas
ResponderEliminarInformamos de un nuevo sitio, abierto a buenas colaboraciones
www.laicopedia.org
Gracias
yo cometi pecados y creo que de los mas fuertes, pero siempre e creido en mi Iglesia catolica y por eso nunca la he abandonado, por eso me confese ante un padre, sintiendo ese amor de dios y esa invitacion a tomar un cambio sin embargo la vida mundana en ocaciones me vence, pero e sentido un nuevo llamado despues de ver a amada rosa perez senti en mi corazon la necesidad de llenar mi vida de Dios. Gracias por brindar estos espacios de analisis
ResponderEliminarMe gustaria comentar que el sacerdote, en confesion, no borra los pecados, sino que tiene el poder de perdonarlos, o no.
ResponderEliminarUna vez recibida la absolucion, en algunos casos para satisfacer la justicia de Dios Nuestro Senor, debemos pagar tambien con el castigo temporal. Este puede ser pagado en vida, o en el purgatorio.
Que Dios nuestro Senor los bendiga.
Pues la verdad me confese una vez y eso para hacer la primera comuniòn, y la verdad ha sido Jesus mismo mediante el Espiritu Santo (Viento Sagrado - Traducciòn desde el hebreo) el que me ha llevado a un cambio de vida total.
ResponderEliminarObvio que se necesitan sacerdotes en el mover de Dios, pero quien los nombra como tal ¿El vaticano?. Jesus es quien nombra a unos sacerdotes, a otros maestros, a otros que hacen milagros, etc.
Desde cuando delego a un colectivo especial en la tierra para administrar esto. Si leen la biblia es el viento sagrado el llamado a esto.
Para mi hermano antoniux con el amor del señor le digo que no le de tantas bueltas alo que es tan claro Dios nos hizo libres pero para elegir hacer el bien no para hacer el mal es por eso que debemos elegir la puerta estrecha que es la que nos lleva ala savacion y esa puerta es jesucristo que Dios lo bendiga y lo ilumine Bertha
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