Hoy hace un año publiqué un artículo sobre el día de la Santa Cruz y la tradición de los "mil Jesuses". Acá lo pueden ver.
Hoy quiero hablarles de un tema que hace mucho quería comentar y hoy surgió la necesidad. Quiero hablarles de la importancia del nombre. ¡Cuán importante es el nombre! no en vano en la Biblia se le da mucha relevancia y la Iglesia lo celebra (Por ejemplo El dulce nombre de María 12 sept).
Siempre me ha inquietado la situación de las personas que viven en las calles. ¿Qué hacer con ellos?¿Cómo ayudarles?¿Cómo devolverles la dignidad? Pues algún día tuve una moción del Espíritu Santo (Tema para próximos posts) que me dijo "usa el nombre".
Desde aquel momento, cada que Jesús, en la cara de aquel hombre necesitado de la calle, se acerca a pedirme "una limosna", lo primero que hago es decirle: "Cómo te llamas, hermano" y trato de memorizar su nombre y en las siguientes intervenciones siempre lo uso: "Antonio, espero que uses bien esta moneda. Dios te bendiga". Esto tiene un valor impresionante para él y para mi!
Para el hombre necesitado, le devuelve su identidad, su dignidad. ¡Cuántos días pasan sin escuchar su nombre! Siempre se le trata despectivamente como "el gamin", "el loco", otros peor aún "el desechable". Escuchar su nombre siempre será un bálsamo: "Soy Alguien". Escuchar su nombre es su mayor "limosna"; ya no se interesan por la moneda.
Para mí también tiene un significado enorme. Ya aquel hombre no es una 'decoración' más de mi entorno; ya es "Antonio", "Carlos","Hugo","Teresa". Ya no vuelven a pasar desapercibidos frente a mis ojos; ya se que allí va aquel que algún día conocí que era Persona y trato de pedir en ese momento a Dios por él.
Y finalmente, cuando vuelven a ti y les dices "Hola don Carlos, ¿como esta?" no se pueden imaginar esa cara; es indescriptible ese rostro de Jesús allí frente a ti. La moneda, el discurso, la cara de angustia ya no tienen valor, ya es secundario. Porque el nombre, que nos da identidad, que nos recuerda que somos únicos, son un hermoso susurro de Dios a nuestros oídos que dicen "Te amo"
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¡Lo bueno es que pronunciemos el Nombre de jesús! Durante todo el día y parte de la Noche ó durante toda la Noche ó en la Madrugada. De que pensemos en él. De que lo descubramos en todas las situaciones de la Vida Diaria. Y ni hablar de poderlo sentir, palpar, saborear en la Santa EUCARISTIA. Y ¿Qué tal en los otros Sacramentos? Ese es Jesús. El Hombre-Dios. El Amigo que jamás nos FALLA.
ResponderEliminarESPIRITU SANTO DAME SABIDURIA NADA MAS PARA PODER SERVIR Y AMAR A MI SEÑOR JESUS COMO DEBO DE HACERLO, AMEN.
ResponderEliminarMI PROPOSITO DE ESTE AÑO ES YA NO OFENDER Y HABLAR MAL DEL QUE VA MANEJANDO MAL, PORQUE TAMBIEN ES HIJO DE DIOS Y LO AMA.
JESUS LO VEO EN CADA PERSONA TODOS LOS DIAS Y BENDIGO SIEMPRE,JESUS ESTA PRESENTE SIEMPRE DELANTE DE MIS OJOS,EN MIS RESPIRACION Y EN TODO LUGAR DONDE VOY JESUS VA CONMIGO JUNTO AL PADRE,Y MARIA,SANTA MADRE.Y JOSE SANTO PADRE ELEGIDO,POR EL PADRE ETERNO
ResponderEliminarCuando en nuestra vida, llegamos al convencimiento de que el Señor Jesús está en cada ser humano, es entonces cuando en nosotros se produce un cambio trascendental. Nuestra vida deja de pertenecernos , y todo lo nuestro, material y espiritual, lo depositámos en el beneplácito de Dios, nuestro Señor.
ResponderEliminarY así, al depositar nuestra total confianza en Dios, abandonándonos en su infinita Misericordia, todo lo que nos suceda lo damos por bueno, pues sabemos que nuestro Padre Celestial siempre nos dará lo más conveniente a nuestra salvación.
Hermanos, Dios nos ama infinitamente a todos y cada uno de nosotros. ¡Démosle todo el amor que podamos haciendo siempre su voluntad!