Semana 4: La respuesta del hombre a Dios

¡Uy, uy, uy! llegamos al punto álgido del asunto. El capítulo que deberíamos conocer de memoria. Porque es que hablamos mucho de lo que Dios hace por nosotros pero poco meditamos en lo que debemos hacer frente a Dios.

La respuesta del hombre a Dios es simple y llanamente LA FE. Y en este año de la fe, qué importante es saber que es FE.

La obediencia de la fe es someterme libremente a lo que Dios me ha revelado pues Él es la Verdad y por ella sometemos nuestra Inteligencia y Voluntad completamente a Dios. Ahora te pregunto, si desgranas cada afirmación que acabamos de leer ¿de verdad tiene fe? CIC 142 - 144

Y el mayor ejemplo de FE es María; ninguna fe es superior a la de ella, que desde el anuncio del Ángel, hasta la resurrección, nunca dudó que se cumpliría la Promesa de Dios. Y es que hoy algunos ven muy fácil hacer lo que hizo María, pero eso es porque no se han puesto en sus zapatos: Te anuncian un embarazo "ilógico", crees; te dicen que ese niño en tu vientre es Dios, crees; ves ese bebé que llora, tiene hambre, hace todo lo que hace un bebé normal.. es Dios, crees; ese niño crece, llora, se cae, como todo niño..pero sigue siendo Dios, crees; ese joven se dedica a trabajar con su padre adoptivo, se gana algunas monedas, se cansa, suda.. y es Dios, crees; ese hombre se revela finalmente al mundo y es incomprendido e incluso odiado siendo Dios, crees; finalmente lo ves morir en una cruz, lo recibes en brazos sin signos vitales... y es Dios, crees. Cientos de argumentos que dicen a tu entendimiento "qué va a ser Dios!, a Dios no le puede pasar algo así" pero aún así tienes tus ojos puestos en la promesa de Dios que finalmente se manifiesta completamente en la resurrección. Esa es la fe de María.

Y la fe se manifiesta en adherirnos a un solo Dios en tres personas: El Padre, El Hijo y el Espíritu Santo. Una fe que es una gracia, es un don gratuito que lo recibe todo el que lo pide con humildad. Por eso, cuando queremos que alguien se convierta, más que insistirle a esta persona que se convierta, es pedirle a Dios que le de la gracia. Gracia que finalmente moverá el entendimiento y la voluntad pero la decisión de creer seguirá siendo un acto humano. CIC 145 - 158

Hay algo que hay que tener muy claro y posiblemente podamos estar confundidos: la fe no es opuesta a la razón. Ambas proceden de la Verdad de Dios y por tanto nunca se podrán contradecir; son "dos alas que nos permiten volar hacia la Verdad". CIC 159

Y esta fe que es una decisión personal, tiene un carácter comunitario ya que la fe la recibimos de otros y la damos a otros. Pero esta comunidad termina formando una sola unidad, la Iglesia con una misma fe porque uno mismo es Dios y una misma la Revelación.
Y esta comunidad expresa su fe a través de las llamadas "fómulas" o actos externos de fe pero que claramente nos llevan a creer en las realidades que expresan esas fómulas. En palabras claras, nuestra fe no es el Santo Rosario, la Santa Eucaristía, las Novenas, etc sino las realidades que estas prácticas significan y esto muchos ciegos espirituales no han podido entenderlo CIC 160 - 184