Como vimos, nuestra fe es individual y a la vez comunitaria, y al ser comunitaria debe ser regida por unos parámetros comunes. De allí surgen los símbolos de la fe, aquello que nos une y nos identifica como creyentes en el mismo Dios y Señor.
Nuestro primer símbolo de fe es el bautismo que nos une en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Pero existen otros símbolos y vamos a hablar de dos símbolos básicos de nuestra fe: el símbolo de los apóstoles y el símbolo de Nicea-Constantinopla (CIC 185 - 193)
Estos son los que comúnmente denominamos El Credo.
El credo de los Apóstoles es considerado así porque es el resumen fiel de la fe de los apóstoles y es el más antiguo catecismo de la Iglesia romana. CIC 194
El de Nicea-Constantinopla es el fruto de los dos concilios (325, 381) y es más explícito y detallado.
Ambos símbolos nos insertan en la vida de la fe, unidos en la Trinidad y como hermanos de una misma fe. CIC 195 - 197
Cerramos esta semana 5 invitándolos a repasar con todo cuidado y fe ambos credos y conozcamos con amor y asombro todo en lo que creemos y nos unen a la luz de una misma fe, un mismo amor.
Leer ambos credos en español y en latín
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