Un misterio que nunca terminaremos de entender
No obstante, aunque es un misterio, el gran Dios nos permite "rasguñar" su existencia. Dios es considerado Padre desde el AT por ser el Creador de todo, la Autoridad suprema y quien cuida de sus hijos, Israel. Y tanto quiere Dios que lo entendamos así que nos da a todos unos padres terrenales como sus representantes; en otras palabras, cada padre y madre debe ser una imagen de Dios para sus hijos ¡WOW!
Y llega el Hijo y le llama claramente Padre; y nos revela que son el mismo Dios, Padre e Hijo. Pero a su vez, de ellos procede el Espíritu Santo quién actuó desde el principio pero que acentuó su misión tras la glorificación de Jesús para acompañar a la Iglesia. Y este Espíritu Santo es Dios, y los tres, Personas diferentes pero un solo Dios verdadero.
No lo tienes que entender, simplemente creer. ¿Acaso todo el basto mundo y todos sus misterios debe caber en nuestro limitado y soberbio entendimiento?
¡Se cree porque se ama!. Un niño le cree a su madre cuando le dice algo, sin necesidad de una explicación científica, simplemente porque le ama y entiende que ella sabe más que él. ¿Sabe Dios más que nosotros?
Entonces se entiende la Trinidad tan simple como la realidad ontológica e hipostática de las tres personas siendo consubstanciales
Bueno, en realidad lo que debemos tener claro es que:
- Dios es uno solo. No son 3 dioses. Una sola "sustancia". No un "pedazo" de Dios cada uno, sino cada uno Dios completamente.
- Tres personas distintas. El Padre no es el Hijo, ni el Hijo el Espíritu Santo. Cada Persona diferente de la otra.
- Son distintos en sus relaciones. El Padre es referido al Hijo, el Hijo al Padre y el Espíritu Santo a ambos. Pero cada uno está todo en todos.
¿Ven por qué es un misterio? Será por eso que San Agustín al meditarlo tanto, tuvo que ser "aplacado" con aquella anécdota del hoyo en la playa.*
Para finalizar esta parte, les dejo dos frases muy dicientes de San Gregorio Nacianceno
- "[La Trinidad] Es la infinita connaturalidad de tres infinitos".
- "No he comenzado a pensar en la Unidad cuando ya la Trinidad me baña con su esplendor. No he comenzado a pensar en la Trinidad cuando ya la unidad me posee de nuevo".
CIC 237 - 267
COMPLEMENTO
* Cuéntase que mientras San Agustín se encontraba en la playa preparándose para dar una enseñanza sobre el misterio de la Santísima Trinidad, vio a un niño tratando de vaciar el agua del mar en un hoyito que había hecho en la arena. Al preguntarle San Agustín qué estaba haciendo, el niño le respondió que estaba tratando de vaciar el mar en el hoyito, a lo que le contestó el Santo: “Pero, ¡estás tratando de hacer una cosa imposible!” Y el Niño le replicó: “No más imposible de lo que es para ti entender o explicar el misterio de la Santísima Trinidad”. Y con estas palabras el Niño desapareció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La entradas serán moderadas por eso te pedimos que por favor seas muy objetivo en tus comentarios. Dios te bendiga