Una nueva aventura: no dejarlo Solo

Hace ocho días inicié mi compromiso personal de adoración nocturna y es que en Medellín, a pesar de que presumimos de la fe que tenemos, no contábamos con ningún lugar de adoración perpetua las 24 horas del día, los 365 días del año.

Gracias a Dios iniciamos esta aventura y yo me le medí al reto. Inicialmente me quería “hacer el loco” pues mis ocupaciones laborales, esposa e hijos, sin contar mis compromisos de comunidad, eran la excusa perfecta. Si a eso le sumamos que no cuento con transporte propio, todo estaba a pedir de boca para hacerle ‘el quite’ a Jesús. Pero no, la Mamita María siempre con sus cosas, inquietaba mi corazón con un ardor especial y me invitaba donde su Hijo. Les confieso que la visita al Santísimo es la práctica que más me ha costado. ¡Qué batalla!




Pero bueno, me apunté, inicialmente en dos horarios: un día de 8pm a 10pm y otro día de 10pm a 12am.


Y llegó aquel día, no sabía bien donde quedaba, pero llegué. Dos mujeres salían y otras tres personas acompañaban al Amado. Todo fue distinto. Llegué con toda disposición de estar con Jesús esas dos horas. Era hermoso estar allí. De rodillas, a unas cuantas bancas de Él, lo miraba, me miraba. Bajaba mi cabeza y se me aparecía en el reflejo del brillante piso de aquella solitaria capilla y es que pronto me quedé a solas con Él aunque con el pasar de los minutos, entraban y salían más ‘enamorados’.


Dos horas muy provechosas donde hice el Santo Rosario, las oraciones del consagrado, algunas lecturas espirituales, momentos de alabanza interior, de acción de gracias, de reparación y de peticiones. Ustedes, amigos lectores, quedaron allí puestos en el altar. Todos estos momentos fueron ‘amenizados’ por una horda de zancudos que, al verme a solas, quisieron aprovecharse de mi; unos cuantos cayeron de la forma más decorosa que pude, aunque ellos no tenían reparo en estar en la presencia del Señor para dejarme como un nazareno.


Llevaba repertorio hasta las 10pm donde esperaba que alguien me recibiera, pero esas 10pm se alargaron un poco hasta las 11:20pm tiempo durante el cual, la verdad, me distraje mucho; tal vez por la impaciencia, tal vez porque no tenía preparado nada, tal vez por la preocupación. No lo se; de todo un poco creo. Aprendí rápido la lección y pasé mi horario mejor para ese día, toda la jornada de 8pm a 12am.

Eso si, fue una hermosa noche. Mi primer aventura.

Hoy escribo precisamente frente a Él que por cierto les manda muchas bendiciones. Hoy los pongo de nuevo a ustedes en su presencia con sus necesidades; solo Él puede ayudarlos. Y yo aquí, hasta las 12am gozando de Él.